Libia está a unos mil kilómetros de Menorca. Igual de cerca que Vigo. Se trata de un país en el que el 31% de la población tiene menos de 29 años, en el que solo está alfabetizada el 51% de la población, en el que la renta per cápita es de 8.765 euros y en el que el 82,6% son musulmanes. Sin embargo, tiene el mismo IDH que Portugal, México, Argentina o Arabia Saudí (por ejemplo). En concreto, es el primero del continente africano. Expliquemos qué es esto del IDH, acrónimo de Índice de Desarrollo Humano. Se trata de un índice (como su propio nombre índica) que combina esperanza de vida al nacer, ecuación y producto interior bruto de un país arrojando una clasificación mundial. En el caso de Liba es el quincuagésimo sexto país de un total de ciento sesenta y nueve que figuran en el ranking. Túnez era el octogésimo primero y Egipto el centésimo primero. ¿Qué quiero decir? Que el IDH ideado por Naciones Unidas puede ser un excelente índice para saber qué países merece la pena intervenir y qué países no. Un IDH no muy malo indica que estaríamos ante un país muy pobre. En el caso de Libia es de dominio público su principal valor, el petróleo. Se supone que ha habido una revuelta espontánea y popular la que ha cuestionado la autoridad de Gadafi en Libia. Pero llama la atención que esos mismos ciudadanos libios es menos de diez días dispongan de sus propios aviones, se hayan hecho fuertes en Bengasi y dispongan de su propias baterías antiaéreas. Yo no sé tú, si yo me manifestara no tendría ni puñetera idea de donde sacar un avión y personas formadas para pilotarlo en técnicas de combate. A mí Gadafi, me cae mal pero al principio de la resulta consiguió que viese la luz alguna declaración suya en la que hablaba de apoyo externo a los rebeldes. Por supuesto, cualquier declaración que provenga de un dictador vestido como King África (nunca mejor dicho) y bien tamizada por los medios de comunicación occidentales se convierte en algo con mínima credibilidad por no decir que directamente despierta la risa. Eso, en el caso de que le hayas prestado atención. Cosa por cierto harto difícil en el contexto mediático que vivimos. Pero… ¿y si es verdad? No sería la primera vez que detrás de una revuelta popular se esconden intereses geoestratégicos. ¿Qué digo? De hecho, es más bien una norma que una excepción que sea así. ¿Qué pinta Francia liderando una exclusión de espacio aéreo libio? ¿Tiene algo que ver con el hecho de que Gadafi afirmara que le financió la campaña electoral? Cuidado que el ego a pequeña escala es tóxico pero cuando tienes un país en tus manos y eres bajito, puede tener un efecto letal sobre el entorno. Pero no solo eso, Alemania no conoce a nadie, Italia dice que si no lidera la OTAN la operación, no dejará usar sus bases, la Liga Árabe estaba pero no está y Rusia- Cuba-Venezuela-Bolivia se oponen al ataque. Los nombres de la operación (El amanecer de la odisea, la odisea del amanecer) los pone un ordenador al azar eligiendo entre dos bases de datos: una con sustantivos y otra con adverbios y adjetivos. O sea, que podría haberse llamado cualquier cosa. Los bien pensados dirán que efectivamente estaba habiendo una masacre de civiles o los mal pensados que estamos una vez más ante la occidental costumbre de liberar de la opresión del tirano a las poblaciones del mundo. Tirano al que abrazaban y recibían oficialmente los mismos países que ahora han decidido que ya no debe ser así. Un mediterráneo inestable es lo que nos faltaba. Y yo me pregunto. ¿Tan difícil es hacer uso de la diplomacia para hacer entrar en razón a alguien? ¿Hasta cuando vamos a proceder de esta manera? ¿Estamos seguros que bombardear un país es la única manera de evitar masacrar a la población civil? ¿Acaso las bombas que lanzan los aviones son globos con agua? Porque… digo yo que estas bombas también explotan ¿no?. Resolución de las Naciones Unidas aparte, ¿no es esto más de lo mismo? ¿No será que no han tenido más remedio los países intervinientes que intervenir porque han sido ellos mismos los que han instigado las revueltas? Por último, no olvidemos que las bolsas de París, Frankfurt, Milán y Londres han subido (solo ayer) un 2,5%, un 2,3%, un 1,5% y un 1,2%, respectivamente. ¿Otro mundo es posible? Vamos a pensar que sí.