Si te has creído la historia de que EE.UU. ha dado muerte a Bin Laden, lamento comunicarte que estás absolutamente absorbido por el sistema. Algunos diréis que necesitaría pruebas para mantener tal afirmación, pero a esas personas yo les digo que se necesitan las mismas pruebas para mantener que Bin Laden ha sido eliminado por las tropas americanas.
El primer intento de probarlo (no de forma concluyente) ha sido poner en circulación un fotomontaje que podría hacer un niño de 6 años con la barbilla de Bin Laden y la frente de un cadáver magullado y mutilado. Ha salido mal. Hoy en día del mismo modo que se supo rápidamente que el pelo de Bin Laden era en realidad el de Gaspar Llamazares (no estoy diciendo ninguna tontería, está en las hemerotecas) también se puede saber hoy si una foto está manipulada con photoshop o no.
Que el cadáver haya sido lanzado a un lugar indeterminado del mar me parece que es un burdo e infantil argumento que no deja de sorprender que haya convencido sin fisuras al gran público. Hace un tiempo averigüé que los 60 hertzios es la frecuencia vibratoria óptima para el control mental y la hipnosis. La televisión emite en esa frecuencia. Podría ser una explicación.
Solo porque un portavoz (en este caso Obama) sale diciendo que Bin Laden ha sido eliminado, la ciudadanía en masa en EE.UU. se echa a las calles sin necesidad de confirmar la noticia. Hace falta ser americano para proceder de esa manera. Nunca veremos una foto auténtica del cadáver y si la veremos será un montaje por la sencilla razón de que Osama Bin Laden es una invención junto con Al Qaeda. Recuerdo al lector que Bin Laden fue entrenado y financiado por Estados Unidos en la invasión soviética de Afganistán allá por los años setenta y cabeza de turco de los atentados de las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001. Si realmente era el responsable de tamaños atentados, ¿no hubiera sido más correcto detenerlo y juzgarlo?.
Es estremecedor cómo se puede manejar a las masas a través de los medios de comunicación. Parece complicado pero no lo es. Los miles de medios de comunicación del mundo entero son meros “repeaters”. Son tres o cuatro agencias de prensa (EFE, Reuters, etc…) las que trasladan las noticias que los medios no pueden contrastar (a ver cómo contrasta un periódico de Andorra que Bin Laden ha sido abatido a tiros en Afganistán) a los mismos y éstos se limitan a repetirlas. Si una agencia de prensa como Reuters (por cierto es la que se encarga de publicar el Euribor que le sale de las pelotas a las 11:15 horas de cada mañana –pero eso es otra historia-) envía una nota de prensa al mundo, se convierte en verdad de forma automática.
Por un lado, mantener la figura de Bin Laden como el malvado del mundo durante 10 años ha servido para que EE.UU. invada un par de países y se haga con el control de grandes campos de petróleo de Irak, gaseoductos en Afganistán por no hablar del opio (este también es otro tema). Si Bin Laden hubiera sido capturado y hablara saldría a la luz una de las mayores mentiras globales del mundo contemporáneo: que los atentados de la torres gemelas no fueron ni organizados ni ideados por Al Qaeda sino por los propios servicios secretos estadounidenses. Si te sorprende esta información quiere decir que estás más atrapado de lo crees así que te animo a que investigues por tu cuenta. Algo parecido pasa con los atentados del 7 de julio en Londres y con los del 11 de marzo en Madrid.
En la película “Cortina de Humo” de Robert de Niro y Dustin Hoffman se ve con mucha claridad el proceder de la cúpula yanqui en estos menesteres. Narra cómo EE.UU. se inventa una guerra en Albania para ocultar unos escándalos sexuales de su presidente. Te la recomiendo. Estoy seguro que dentro de uno años podremos ver en cartel otra película que bien pudiera llevar por título: “Bin Laden, la más grande historia jamás contada”.
El primer intento de probarlo (no de forma concluyente) ha sido poner en circulación un fotomontaje que podría hacer un niño de 6 años con la barbilla de Bin Laden y la frente de un cadáver magullado y mutilado. Ha salido mal. Hoy en día del mismo modo que se supo rápidamente que el pelo de Bin Laden era en realidad el de Gaspar Llamazares (no estoy diciendo ninguna tontería, está en las hemerotecas) también se puede saber hoy si una foto está manipulada con photoshop o no.
Que el cadáver haya sido lanzado a un lugar indeterminado del mar me parece que es un burdo e infantil argumento que no deja de sorprender que haya convencido sin fisuras al gran público. Hace un tiempo averigüé que los 60 hertzios es la frecuencia vibratoria óptima para el control mental y la hipnosis. La televisión emite en esa frecuencia. Podría ser una explicación.
Solo porque un portavoz (en este caso Obama) sale diciendo que Bin Laden ha sido eliminado, la ciudadanía en masa en EE.UU. se echa a las calles sin necesidad de confirmar la noticia. Hace falta ser americano para proceder de esa manera. Nunca veremos una foto auténtica del cadáver y si la veremos será un montaje por la sencilla razón de que Osama Bin Laden es una invención junto con Al Qaeda. Recuerdo al lector que Bin Laden fue entrenado y financiado por Estados Unidos en la invasión soviética de Afganistán allá por los años setenta y cabeza de turco de los atentados de las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001. Si realmente era el responsable de tamaños atentados, ¿no hubiera sido más correcto detenerlo y juzgarlo?.
Es estremecedor cómo se puede manejar a las masas a través de los medios de comunicación. Parece complicado pero no lo es. Los miles de medios de comunicación del mundo entero son meros “repeaters”. Son tres o cuatro agencias de prensa (EFE, Reuters, etc…) las que trasladan las noticias que los medios no pueden contrastar (a ver cómo contrasta un periódico de Andorra que Bin Laden ha sido abatido a tiros en Afganistán) a los mismos y éstos se limitan a repetirlas. Si una agencia de prensa como Reuters (por cierto es la que se encarga de publicar el Euribor que le sale de las pelotas a las 11:15 horas de cada mañana –pero eso es otra historia-) envía una nota de prensa al mundo, se convierte en verdad de forma automática.
Por un lado, mantener la figura de Bin Laden como el malvado del mundo durante 10 años ha servido para que EE.UU. invada un par de países y se haga con el control de grandes campos de petróleo de Irak, gaseoductos en Afganistán por no hablar del opio (este también es otro tema). Si Bin Laden hubiera sido capturado y hablara saldría a la luz una de las mayores mentiras globales del mundo contemporáneo: que los atentados de la torres gemelas no fueron ni organizados ni ideados por Al Qaeda sino por los propios servicios secretos estadounidenses. Si te sorprende esta información quiere decir que estás más atrapado de lo crees así que te animo a que investigues por tu cuenta. Algo parecido pasa con los atentados del 7 de julio en Londres y con los del 11 de marzo en Madrid.
En la película “Cortina de Humo” de Robert de Niro y Dustin Hoffman se ve con mucha claridad el proceder de la cúpula yanqui en estos menesteres. Narra cómo EE.UU. se inventa una guerra en Albania para ocultar unos escándalos sexuales de su presidente. Te la recomiendo. Estoy seguro que dentro de uno años podremos ver en cartel otra película que bien pudiera llevar por título: “Bin Laden, la más grande historia jamás contada”.