MARGIN CALL

Pasó completamente desapercibida, por lo menos a mí y, sin embargo, es la mejor película relativa al nacimiento de la actual crisis económica. En forma de thriller narra los trágicos (para unos más que para otros) acontecimientos que detonaron el tambaleo del capitalismo más rotundo de la historia. Pero la película lo hace desde el punto de vista de los traders y grandes magnates de las finanzas, hecho original que convierte a la cinta en única. Es prácticamente la opera prima de J.C. Chandor que hasta ahora solo había prodigado como guionista de televisión. La película se presentó en el Festival de Cine de Sundance de 2011 y, aunque no obtuvo el premio, se catapultó a las pantallas de gran parte del mundo. Un truco, cualquier película que provenga del Festival de Sundance, préstale atención, aunque no haya ganado nada. Muchos lo sabréis pero mucho otros no. El Festival de Sundance, creado en su momento por Robert Redford, se ha convertido en la cuna del cine independiente y no tan independiente yanqui y empieza a ser un lugar de culto. Es difícil encontrar una mala película que se haya proyectado allí y esta no es una excepción. Es difícil imaginar cómo este nobel director consiguió reunir a un elenco con tanto cache como Jeremy Irons, Kevin Spacy o Demi Moore. Tal vez sea porque el guión es de una solvencia total. La película la tienes disponible en DVD (te recuerdo que en las bibliotecas de toda la isla tienes DVD gratis a tu disposición). Es preferible visionarla en este formato para verla con la calidad suficiente en cuanto a imagen y sonido se refiere.
La acción discurre a lo largo una única noche. La noche posterior al despido masivo de decenas de traders de una gran firma de finanzas americana. Uno de ellos, el interpretado por Stanley Tucci, a pesar de ser despedido comunica a la firma que estaba realizando un trabajo de investigación sobre la situación de los mercados que no ha podido acabar. La firma ignora sus advertencias. Unos jóvenes traders admiradores de Eric Dale (el personaje) se acercan a despedirle al ascensor y Eric le hace entrega de un pendrive con el trabajo a medias. Uno de los jóvenes traders decide continuar su investigación esa misma tarde descubriendo algo que hace que los peces gordos de la firma se reúnan de inmediato. El tempo de la película, la irrupción paulatina de los personajes, los diálogos y el perfil psicológico de cada uno de ellos está absolutamente conseguido. La noche que se urdió y dio salida a la mayor dispersión de basura financiera que puso (y sigue poniendo) en jaque al planeta salió de unas oficinas como las de la película y probablemente no ocurrió de manera muy distinta a como lo narra la película. Solo es de lamentar la inexistencia de extras decentes en el DVD que podrían haber aportado mucho más que las cansinas e innecesarias fichas técnicas y artísticas. Jeremy Irons en el papel de John Tudd, soberbio. Kevin Spacy como Sam Rogers, espléndido. Demi Moore como Sarah Roberston, notable alto. Paul Bettany como Will Emerson, más que bien y los jóvenes traders intepretados por jóvenes actores, muy convincentes. En definitiva, una película que no conviene dejar pasar. Muy recomendable.