LA ISLA DE LOS CIELOS


A lo mejor te parece cursi el título de este artículo. La verdad es que a mi también. Pero, lo cursi no quita lo valiente (¿o era lo cortés?). En fin, da igual. Me sirve como introducción a lo que te quería contar hoy. Como ya sabes, y si no lo sabes te lo digo ahora, llevo poco tiempo en la isla. Tan poco que todavía no me la he recorrido entera. Aunque esto obedece a una meticulosa y cuidadosa planificación. Es decir, si voy a estar aquí una larga temporada, decidí milimetrar la isla y recorrerla muy poco a poco. Tan poco a poco que casi no he salido de Ciutadella. Ahora bien, de Ciutadella, pregúntame lo que quieras. El caso es que una de las cosas que más me han llamado la atención de la isla no han sido las rissagas, ni el hecho de que el vehículo no tenga su descuento siendo residente, ni que se disponga de una velocidad de Internet más bien arcaica en según qué zonas, ni la rivalidad Ciutadella-Mao, ni que viera vacas bañándose en Cala Pregonda en mi primera semana, ni que un cormorán casi se me sentara en el regazo, ni el mar poniéndose de pie un día de temporal de poniente, ni poder bañarme en pelotas el 31 de diciembre, ni muchas otras cosas. Lo que más me llamó la atención fueron los cielos. No sé si es debido a que esta isla es un portaviones y salvo El Toro y alguna otra elevación holográfica es más bien plana, pero permite una visión esférica del cielo. Prácticamente cada día hay una estampa cenital distinta digna de los mejores lienzos naturales del planeta. Amaneceres y atardeceres de notable alto (por cierto, me he enterado que van a potenciar turísticamente la puesta de sol en Ciutadella y me parece un acierto). Pero va mas allá, he visto, en el poquito tiempo que llevo por aquí, más veces el arco iris que en toda mi vida. Y además no un arco iris normal y corriente. En un par de ocasiones vi un arco iris doble y me han dicho que en ocasiones se ve triple. Incluso, al parecer, se puede ver nacer a dos metros de tus pies. Estoy deseando que llegue ese momento. Pero, te digo más, no hace demasiadas semanas pude ver un arco iris circular alrededor del sol. Un fenómeno tan desconocido para mí que fugazmente dí por buenas las profecías mayas sobre el fin del mundo en 2012. Incluso llamé a familiares y amigos de la península para preguntarles si veían lo mismo que yo. Sin embargo, al poquito, alguien me explicó que ese fenómeno tiene hombre, se llama halo, y se produce cuando hay hielo en las capas altas de la atmósfera. El caso es que viene a confirmar que los cielos de esta isla son especielos. De hecho, me gustaron tanto que la cuenta de correo electrónico que he creado para comunicarme contigo es laisladeloscielos@gmail.com. Habrás observado que el título de este espacio es ElGranLebowski.com. Nótese que lleva un “. punto com” al final. Menciono explícitamente tanto el nombre del espacio como el email para emplazarte a usarlos con el fin debatir los distintos temas que aquí vayamos planteando. ¿Tú también viste el halo alrededor del sol hace poco? ¿Has visto un arco iris nacer de tus pies? ¿Y uno doble? ¿Y uno triple? Entra en www.elgranlebowski.com y cuéntanoslo