ROMAN POLANSKI: 33 AÑOS DESPUÉS


Roman Polanski nació en Francia en 1933. Es uno de los grandes directores de cine del mundo que firmó títulos como El Baile De Los Vampiros (1967), Chinatown (1974), Frenético (1988) o El Pianista (2001). En la actualidad está bajo arresto domiciliario en su casa de Suiza, tras ser detenido el 26 de septiembre de 2009 en el aeropuerto de Zurich, debido a que hace 33 años (en 1977) tuvo relaciones sexuales con Samantha Gailey (posteriormente Samantha Geimer), que, por aquel entonces tenía 13 años de edad. Según Samantha Gailey, Polanski la llevó a la casa de Jack Nicholson en Mulholland Drive para fotografiarla para la revista Vogue. Gailey declaró que Polanski le dio champán, le tomó fotos con el pecho desnudo y después la llevó a un jacuzzi, donde mantuvo relaciones sexuales consentidas, aunque luego Gailey declaró que se negó verbalmente en varias ocasiones. Polanski fue acusado de abusos sexuales, perversión y sodomía. Estos cargos fueron atenuados bajo los términos de su plea bargain (negociación en el sistema jurídico estadounidense entre el fiscal y el acusado por la que el fiscal accede a limitar sus acusaciones o las penas que solicitará si el acusado se reconoce culpable de ciertas acusaciones) y se declaró culpable del cargo menor de tener relaciones sexuales ilícitas con una menor. Bueno, pues resulta que sigue haciendo cine y acaba de estrenar El Escritor (The Ghost Writer, en inglés) adaptando la novela de Robert Harris, El Poder En La Sombra (The Ghost, en inglés). En ella, denuncia con valentía al gran público lo que en círculos cibernéticos circula con fluidez desde hace mucho tiempo. La connivencia de Reino Unido y Estados Unidos para justificar el multimillonario negocio de la guerra en Irak. No es difícil reconocer en Pierce Brosnan (que interpreta a un exprimer ministro británico) a Tony Blair así como en diferentes momentos de la película a Condolezza Rice, Dick Cheney o la familia Bush. En definitiva, esa pandilla de neocons que en los años 40 forjaron hermandades secretas de donde salieron los actuales dirigentes mundiales. La película, además de ser  cinematográficamente excelente, plantea cómo los tentáculos de las hermandades secretas americanas se introducen hasta las mismas alcobas de los mandatarios más importantes del mundo consiguiendo que gire al son que a ellos les interesa. En diferentes documentales que puedes ver en internet (por ejemplo La Guerra Sin Fin, Zeitgeist o Fahrenheit 9/11) se habla ya de la gran mentira establecida en la sombra que hace y deshace a su antojo. Todavía no me explico cómo es posible que no suceda nada a nivel social. Pero, la película de la que hoy hablamos, lleva a las salas de todo el mundo en tiempo y forma correcta, la denuncia sin que tampoco pase gran cosa. La nueva esclavitud y por ende los nuevos esclavos están sedados y psicológicamente maniatados por la hipoteca, el fútbol y la televisión. Intento calcular el número de personas que han podido saber de las grandes incongruencias del 11-S para inferir si es un número suficiente como para que las masas del mundo eliminen de un plumazo a toda esa élite corrupta y dejen paso a nuevo estado de conciencia colectiva que sanee el establisment actual. Pero, no he terminado todavía el calculo. Quiero pensar que los conscientes de la situación somos todavía una minoría porque pensar lo contrario, que una mayoría es consciente y permanece impasible, hace que se me remuevan las tripas. El Siglo Del Individualismo (otro documental que puedes ver en Internet) ha dominado el s. XX y espero que agonice y se lleve con él al capitalismo como sistema mayoritario de gestión mundial que hace que un 1% de la población tengo el 90% de la riqueza del planeta. Ver El Escritor en los cines me ha hecho albergar alguna esperanza de que ese proceso se acelere. ¿Tendrá algo que ver que Roman Polanski haya puesto el dedo en la llaga para que desde Estados Unidos y, 33 años después, le reabran un dudoso caso de abusos sexuales? Yo que sé.