Me acabo de enterar que Teddy Bautista, infumable autor y presidente de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) se va a embolsar una pensión vitalicia mensual de 24.000 euros al mes cuando se jubile. Y esto me da que pensar bastante. No entraré a analizar la sangrienta extorsión que desde hace años la SGAE ha ejercido contra el adolescente que le presta su disco a un amigo vía Internet (al fin y al cabo una red P2P es eso), o la intención de cobrar porque suene la marcha nupcial en una boda, o el fabiolet en las calles de Ciutadella durante Ses Festes de Sant Joan (todo llegará, ya veréis) por no hablar de las peluquerías que han de pagar un impuesto revolucionario por dejar sonar la radio en sus locales. Incluso, recientemente el intento de cobrarle al dueño de un local de ocio hasta por la música libre de derechos que él muy hábilmente pinchaba -por cierto, se llama música con copyleft (en lugar de copyright) y la hay a toneladas en Internet- en una de las mayores pasadas de frenada de la larga y triste historia de pasadas de frenada que esta arcaica sociedad de autores ha protagonizado. Todo ello en nombre –dicen- de la defensa de los derechos del pequeño compositor que registra su obra en semejante mafia. Ahora, con noticias como ésta, vemos el verdadero cometido de esta (como tantas otras ya) sociedad que abandera la defensa de los débiles cuando en realidad lo que persiguen es el enriquecimiento sin medida a costa de pagar un canon en los cd, deuvedés vírgenes y memorias usb (por no hablar de los teléfonos móviles, que también tienen ese canon) que nos compramos dando por sentado que vamos a delinquir con ellos. La connivencia del actual gobierno cerrando un pacto rastrero consistente en vosotros me apoyáis y yo os recaudo pasta a espuertas para que Teddy Bautista y cuatro más se mofen del resto de los mortales, es para tratar más en profundidad en otro momento, pero… queda mencionado. En definitiva, cuando estalló la crisis, se oían (afortunadamente) voces que clamaban contra el capitalismo como sistema económico. Esas voces ahora ya no se oyen, lamentablemente. Sin embargo, desde aquí hago el intento de reactivar ese debate ya que un sistema que permite que una sola persona se embolse al mes 4 años de sueldo mínimo interprofesional, me parece que no es un sistema económico. Es otra cosa. Se habla de retomar el crecimiento económico y yo me pregunto hasta donde. A la gente se le llenaba la boca cuando decían que habían crecido un equis por ciento más que el año pasado y en algún lugar de sus primitivos cerebros albergaban la idea de seguir creciendo sin fin. Y ahora que el sistema ha hecho “crack” siguen sentándose las bases de la próxima crisis ya que nadie tiene el coraje de plantear un sistema alternativo. Bueno pues allá voy. Habría que sentarse a diseñar un sistema económico en el que no se pueda crecer hasta que los mínimos estén cubiertos. Un sistema que no permita que haya gente pasando hambre ni en Etiopía ni en Mahón (que también la hay). Un sistema que reparta la riqueza con más criterio. Un sistema que borre del mapa a la banca y al gran capital, únicos causantes de que tú y yo tengamos las estrecheces que tenemos. Un sistema con una banca nacionalizada, sin bancos privados supranacionales (porque el FMI, Banco Central Europeo, Reserva Federal, etc.. son bancos privados supranacionales –a ver si nos enteramos- propiedad de unas cuantas familias o clanes). Esas que se reúnen en secreto una vez al año (la última en Sitges) bajo el nombre de El Club Bilderberg. Si quieres que tenga un nombre, llamémosle sentidocomunismo, que no tiene nada que ver con el comunismo tan denostado, manoseado y mal visto. Al habla con algunos insignes economistas les pregunté cuando había nacido el capitalismo y me contestaron que tras el feudalismo cuando nació la propiedad privada. Les pregunté también si pensaban que era el mejor sistema posible y me dijeron que sí. Después les pregunté si el feudalismo era el mejor sistema económico posible en ausencia de capitalismo y ya no me supieron qué contestar. Porque, en mi opinión, un sistema puede ser el mejor simplemente porque no se ha inventado otro que lo supere. Por ello, es momento de crear sistemas económicos alternativos que impidan que 10.000.000 millones de personas pasen hambre es según qué lugares de África, que impidan que el 2 % de la población de La Tierra acapare el 80% de la riqueza del planeta. Es el sistema es que esclaviza y asfixia a la gente, no la realidad. Del mismo modo que el mapa no es el territorio, el capitalismo no es la realidad. Hay abundancia de todo para todos, solo hay que pararse a diseñar el modo de hacerla efectiva. ¡Bones Festes de Sant Joan!