El
cine español va a más. Me sorprende saber que todavía hay gente que lo
vilipendia y ultraja manteniendo una asociación tan obsoleta como injusta con
el cine más rancio y simplón que se ganó una bien merecida fama allá por los
años sesenta y setenta. La famosa “españolada”. No sé si entre los lectores de
estas líneas se encontrará todavía algún viejo creyente en aquel cine español.
Si así fuera, le invito a actualizarse y redescubrir el fantástico cine español
que hoy en día se genera en nuestro
país. Y no lo digo precisamente por las glorias varias recogidas por insignes
cineastas españoles como Almodóvar o Garci, que para alegrarte por ello te
tienen que gustar (y a mí no me gustan mucho) sino por los espectaculares
avances que entre bambalinas han tenido lugar en diferentes disciplinas del
séptimo arte como la producción de bandas sonoras, la realización, la
producción, la localización o la inmersión en géneros atípicos para la
industria española como el policíaco, el de terror o el thriller.
Algunos
buenos ejemplos de esto que estoy diciendo podrían ser Alberto Iglesias,
compositor español y creador de las bandas sonoras de películas como Cometas en el Cielo, El Jardinero Fiel o El Topo. Otro buen ejemplo podría ser
la eclosión de Jaume Collet-Serra con
sorprendentes y conseguidas películas como La
Huérfana o los trabajos de Rodrigo Cortés como Buried o Luces Rojas (a
mi no me gusta ninguno pero ahí están).
Todo esto lo vengo a decir
porque ha sido una agradable sorpresa visionar con la calidad de visionado que
los Cinemes Canal Salat ofrecen, “El
Cuerpo”.
El primer thriller español de nivel que un servidor recuerda. Tras la dirección se ha sentado Oriol Paulo, solo conocido por ser el guionista de Los Ojos de Julia (otra buena película española), que puede ser considerado un nuevo talento de este renovado cine español. El Cuerpo no te dejará indiferente. Toda la acción transcurre en un depósito de cadáveres donde uno desparece. No te quiero contar más. Las películas, no importa de donde vengan o de qué país sean, puede estar bien o no o, mejor dicho, te pueden gustar más o menos, pero el cine próximo hecho en tu país te ofrece un plus de proximidad en la escenografía y el lenguaje que no se tiene si el protagonista se llama Steve y la acción discurre en Ohio. En el cine español, el protagonista se puede llamar Eva, Pedro o Jaime y la acción discurre en Lugo o Alcalá de Henares. Quiero más cine español de calidad. Para ello, algo que podemos hacer es ir de vez en cuando al cine a ver las películas españolas y teniendo cines cerca, no hay excusa. Pasen y vean.