Estoy en racha. Otra buena película. De puntillas y
sin mucho ruido se coló esta película en la primera fila de las carteleras
permitiendo al espectador presentarse a su visionado sin excesivas referencias,
que es como puedes aumentar las posibilidades de que una película te sorprenda
y no al revés, yendo con altas expectativas fruto de una promoción inflada y
malévola del metraje. El director es Robert Zemeckis, director también de
grandes clásicos del cine como la saga Regreso
Al Futuro, ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?, Forres Gump o Contact. El protagonista es un más que solvente Denzel Whasington
y la trama gira entorno a Whip Whitaker, piloto comercial que consigue realizar
un milagroso aterrizaje forzoso de emergencia consiguiendo salvar muchas vidas.
Sin embargo, la vida del héroe está llena de luces y sombras y será en el
transcurso de la investigación donde dilemas morales, éticos y jurídicos te
asaltarán y persuadirán de introducirte de lleno en la historia. La primera
media hora de película puede considerarse de los mejores arranques del cine
contemporáneo. Hasta el accidente de avión, puedes pensar que, con ese título,
es una de esas películas que discurre en su totalidad en el propio avión, pero
no es así. El accidente de avión (espectacular secuencia que no creo que debas
perderte) termina con el protagonismo del avión y, el resto de la película,
transcurre en tierra firme. Zemeckis, o mejor dicho su guionista John Gatins,
desconocido hasta ahora, consigue poner con maestría y brillantez las
debilidades de los personajes, encabezados por Denzel Whasinghton y seguidos de
cerca por Kelly Reilly que da vida a Nicole Maggen, en la ficción, personaje
cuya historia arranca en paralelo con la de Whip Whitaker y cuyas vidas se
cruzarán en el hospital. El está convaleciente del accidente aéreo y ella de
una sobredosis de heroína. No puedo no mencionar el excelente trabajo de John
Goodman que interpreta a un camello único y con un estilo muy persuasivo. Sus
diálogos y esporádicas intervenciones son un respiradero de humor para una
trama que se enmarca de lleno en el drama. Son más de dos horas de película,
pero ya sabes que, si es buena, no importa. La tarde fue redonda cuando me
enteré que los Cines Canal Salat han decido llevar a cabo una semana entera del
espectador al precio de cinco euros. Una iniciativa de aplaudir. El viernes
tendrán en cartel Blancanieves, galardonada con diez Goyas y a precio de día
del espectador. Para no pensárselo.